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miércoles, 7 de febrero de 2007

introducción

El cuerpo nómada es un cuerpo mutante, fragmentado, lleno de prótesis. Con la medicina occidental y otros saberes y poderes, si te duele el páncreas o una pierna o una teta, te miran eso, solamente. En la tabla de resultados tú eres ese fragmento.
Sin embargo nosotras, sujetos
deseantes, inalcanzables, en movimiento, sin identidad estable, nos hemos apropiado de la fragmentación y la utilizamos para escribir sobre nuestro cuerpo nuevos significados. Nos armamos y redibujamos continuamente. Creamos envestiduras.

Somos
cyborg, el límite entre artificio y natural, entre ficción y realidad... deja de ser claro. Somos zorras mutantes.





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